A. Metodología
La metodología hace referencia al cómo enseñer, al modo
de transmitir los aprendizajes. Es importante que el proceso de enseñanza-aprendizaje
sea activo y participativo, partiendo de las capacidades del alumno. Además,
ha de ser creativo y ha de buscar alternativas al método de trabajo
tradicional. Así, potenciar los trabajos cooperativos, los que fomenten
el interés y el descubrimiento del alumno, los grupos flexibles, los
talleres o alternar los trabajos individuales con los colectivos, son algunas
propuestas enriquecedoras.
Pero al margen de estas consideraciones generales, a la hora de desarrollar
una adaptación curricular,
debemos tener en cuenta las características particulares de estos alumnos.
Éstas
afectan a su modo de recibir y procesar la información, y por lo tanto
es fundamental trabajar de manera especializada en cada una de éstas áreas.
.
Estas diferencias pueden estar en:
1. La percepción
2. La atención
3. La memoria
4. La lectoescritura
5. La psicomotricidad
6. El razonamiento lógico matemático
La percepción
Las
siguientes orientaciones didácticas pueden facilitar los procesos de
percepción con el fin de crear un sistema perceptivo válido
para el desarrollo de los procesos de aprendizaje.
a) Mostrar los estímulos utilizando el mayor número posible de
vías sensoriales. Es decir, no limitarnos a un solo canal, por ejemplo,
a dar la orden verbalmente, sino apoyarnos en otros canales, como el visual,
mediante imágenes o palabras.
b) Las actividades deben ser siempre motivadoras, sistemáticas y secuenciadas.
A la hora de secuenciar una actividad, es importante seguir el siguiente orden:
lo primero es que el niño manipule libremente el material, especialmente
en las primeras edades; de este modo el aprendizaje es vivencial y parte de
la experiencia del alumno. En segundo lugar, verbalizaremos la actividad, hablaremos
de lo que estamos haciendo, ponemos palabras a nuestras acciones. En tercer
lugar, representamos gráficamente lo que hacemos y le ponemos una
etiqueta al concepto.
c) Es importante verbalizar las actividades que se están realizando,
para fomentar la representación simbólica de lo que se va haciendo.
La atención
Las personas con dificultades de aprendizaje tienen dificultades para fijar la
atención, focalizarla y llevarla de un lugar a otro. Se distraen fácilmente
y les cuesta cambiar de actividad. Una escasa atención interfiere lógicamente
los procesos de aprendizaje.
Por ello es importante:
a) Simplificar el ambiente de trabajo, así como los materiales, evitando
el mayor número posible de estímulos distractores.
b) Dar instrucciones claras y precisas, y a poder ser poco numerosas, así como
acompañarlas de un modelo.
c) Comenzar con tareas que requieran poco tiempo de ejecución, con el
fin de que el tiempo de atención necesario sea breve al principio para
ir poco a poco aumentándolo.
d) Cambiar de actividad frecuentemente, para que la atención se mantenga
activada ante la novedad.
e) Felicitar cada logro, no sólo para motivar al alumno, sino también
para que tome conciencia de lo que ha conseguido gracias a su esfuerzo.
La memoria
Para
recordar algo, es necesario adquirirlo, retenerlo y más tarde reconocerlo
o recordarlo. Por ello, es importante:
a) Trabajar primero las estrategias de reconocimiento antes que las específicas
de recuerdo. Esta recomendación es también aplicable a la evaluación,
ya que si le pedimos que recuerde un concepto, a menudo no lo hará,
y no sabremos si no lo sabe o no lo recuerda.
b) Trabajar la memoria inmediata antes que la secuencial.
c) Fomentar la comprensión de los contenidos más que la memorización
de los mismos y organizar esta información, relacionándola con
la que ya tiene. Se trata de darle un sentido a lo que transmitimos.
d) Al igual que comentábamos en la percepción, para mejorar la
memoria es importante apoyarse en el mayor número posible de canales
de entrada. Por ejemplo, para trabajar la memoria auditiva (la capacidad para
recordar una serie de sonidos) nos apoyaremos en la memoria visual, menos afectada.
Así, si acompañamos los sonidos emitidos de representaciones
visuales o motrices la enseñanza será más eficaz.
La lectoescritura
Es importante adaptar los materiales de lectura,
tratando de simultanearla con la enseñanza habitual del resto de los
alumnos.
En cuanto a la escritura es importante:
a) Trabajar todos los aspectos de la escritura, y no limitarla a la grafía:
separación correcta de palabras, análisis y síntesis de
las ideas, exposición ordenada del pensamiento, conocimiento de la ortografía.
b) No limitar la escritura a la manual, sino fomentar el uso del ordenador
con el fin de trabajar la escritura, a la vez que se trabaja la grafomotricidad
y la motricidad fina.
La psicomotricidad
Dadas las dificultades para el control del propio cuerpo y para integrar
la información que llega por esta vía, es importante desarrollar
una estimulación complementaria a este nivel, que además influye
decisivamente en el desarrollo emocional y cognitivo del niño. Así,
es importante:
a) Trabajar el control motor, la coordinación de los movimientos,
la lateralidad, el equilibrio, la imagen corporal y las relaciones espaciotemporales.
b) Fomentar la expresión corporal.
c) Utilizar siempre como punto de partida la experiencia vivida del alumno.
d) Aprovechar las sesiones de psicomotricidad colectivas para fomentar la integración
del alumno en el grupo así como la socialización.
e) Trabajar la psicomotricidad fina
El razonamiento lógico-matemático
El razonamiento lógico matemático no se limita al aprendizaje
de las matemáticas o del cálculo sino a
la comprensión de las relaciones entre los objetos y la lógica.
Por ello, es importante:
a) Partir de los aprendizajes funcionales y útiles para ellos
b) Trabajar primero los conceptos en ellos mismos, mediante la manipulación
de los materiales y la vivencia propia de los aprendizajes.
c) Trabajar la orientación espacial
d) Trabajar los diferentes atributos de los objetos: forma, color, tamaño
e) Desarrollar mediante la psicomotricidad las orientaciones espaciales,
temporales y numéricas
B. Actividades
Dentro de la programación de aula es posible hacer adaptaciones curriculares,
con carácter individual, seleccionando de entre todas sólo aquellas
actividades que sean más adecuadas para el alumno. En este sentido, el profesor debe hacer un esfuerzo por reunir únicamente
las actividades que:
- Respondan mejor a los intereses y motivaciones del alumno en particular.
Así, por ejemplo, si sabemos que a nuestro alumno le gusta colorear,
daremos prioridad a las actividades en las que se requiera este ejercicio.
Cabe destacar que no se trata de limitar los contenidos, sino de elegir, de
entre las diferentes actividades con las que podemos trabajar en una determinada
unidad didáctica, aquellas actividades que sabemos le interesan más.
- Sean funcionales para el alumno. Es posible que a un alumno no le resulte
funcional y por tanto, no le encuentre un sentido, a repasar líneas
con un punzón. Pero si las líneas están puestas de tal
modo que al final del recorrido resulta que hemos hecho una figura, y además
hemos usado papel con su color favorito, la actividad será funcional
para él: ha hecho un trabajo bonito que se llevará a su casa.
Además, es importante flexibilizar la presentación de las actividades,
de manera que nuestra programación no sea rígida y se adapte
a las condiciones del niño en cada momento. Así, es posible que
nosotros hayamos preparado una sesión con una determinada actividad,
pero si ese día el niño llega cansado, enfadado o triste, tendremos
que cambiarla porque de otro modo no se conseguirá un verdadero aprendizaje.
Las actividades serán además de corta duración pero tenemos
que avisarle de los cambios que vayan apareciendo.
C.Instrumentos de evaluación
Para realizar una verdadera evaluación de los progresos del alumno,
así como de su nivel inicial, no siempre podemos utilizar los mismos
instrumentos con todos los niños. Del mismo modo que no podemos darle
a un niño ciego un libro escrito, tampoco podemos evaluar a un niño
con dificultades de aprendizaje del mismo modo que al resto de los alumnos. El
uso del examen escrito se limitará aquellos alumnos que realmente saben
leer, pero obviamente tendrá que adaptarse al nivel de escritura del
alumno: se estudiará si es mejor preguntas abiertas o tipo test, por
ejemplo.
En los niños más pequeños, se evaluarán los aprendizajes
conseguidos mediante la manipulación, aplicación o uso de los
contenidos trabajados. Se harán exámenes orales, o se pedirán
trabajos o actividades en las que el alumno demuestre lo que conoce.
El
uso del examen escrito se limitará aquellos alumnos que realmente saben
leer, pero obviamente tendrá que adaptarse al nivel de escritura del
alumno: se estudiará si es mejor preguntas abiertas o tipo test, por
ejemplo.
Finalmente decir que es fundamental la evaluación continua, y no determinar
si un alumno sabe o no sabe por lo que demuestre en un momento dado, sino
a lo largo de todo el curso.
D. Temporización
El tiempo hace referencia tanto a los momentos que son más adecuados
para ejercitar determinados tipos de aprendizaje como al tiempo que el alumno
pasa con los diferentes profesionales que le apoyan. Así, el apoyo puede
ser dentro del aula, de manera que el tutor desarrolla la clase sin cambiar
su ritmo, mientras que el profesor de apoyo se asegura de que el alumno adquiere los contenidos impartidos; por su parte, el
apoyo fuera del aula implica que en determinados momentos el alumno con necesidades
educativas especiales recibe un apoyo individual en las áreas o contenidos
en los que se encuentra con mayores dificultades. |